historia de KARLA KATE

Nacio el 17 de Mayo de 1996 a las 7:12 de la mañana,
como si fuese un regalo del cielo,
apenas el domingo anterior habìamos celebrado el día de la Madre,
una alegría inmensa ante la pena de saber que habìa perdido
a mi madre el pasado setiembre,
dormía casi todo el día, y le gustaba mucho que su papá
la haga dormir, cargándola durante horas,
era tan liviana como una mariposa,tan frágil, y tan hermosa
que parecìa iluminar toda la casa con su sonrisa
nos trajo alegría, amor y paz,
el único que estaba desconcertado con su presencia era su hermanito,
que no tardó en tramar un sinfin de travesuras
y aún hoy lo sigue haciendo,
Karla Kate era distinta, tan delicada en su forma de hablar,
en su forma de actuar, disciplinada, ordenada y obediente,
quiza todo lo que yo no había sido,
por eso siempre admire ese afán de servicio que tiene y le es innato,
la veo interesadísima en leer todo cuanto cae en sus manos,
es maravillosa y tan dulce que es casi imposible negarle algo,
a los tres años entro a estudiar a la secciòn ratoncitos,
durante tres años mas la Miss Elizabeth le entrego su cariño incondicional,
ahora con 6 años es extrovertida, inteligente y muy cariñosa,
compartimos en familia muchos momentos
salimos de compras, de viaje, vemos videos,
escuchamos música, cantamos, bailamos, salimos de campamento,
la veo crecer cada día mas "en cuerpo y en espíritu",
tan juiciosa, tan doctoral tan tajante a veces
una cajita de sorpresas, veo su responsabilidad y me asombra tanto,
se que su papi esta mas que orgulloso por ella,
y yo siento que este domingo el verdadero regalo para mi
va a ser contemplar su carita de misterio
y esos ojazos brillantes como estrellas cuando me diga
MAMITA CUANTO TE QUIERO
con las manitos escondiendo quiza una tarjeta
echa por ella misma o alguna sorpresita de esas
que ella siempre sabe tenerme,
me echara los brazos al cuello y se que en ese instante sentire
lo mismo que senti cuando la abrace por primera vez,
un calorcito y una paz iguales a los que sentia cuando
mi Mamà aun estaba conmigo y me abrazaba
como sólo ella podía hacerlo y agradeceré a Dios por
habernos bendecido con una hija, que alumbra nuestro cielo
aun en las mas negras noches.

KATTY GALVEZ